martes, 16 de diciembre de 2008

TRABAJANDO LA COMUNICACIÓN I

Como ya se ha dicho en entradas anteriores, una de las áreas afectadas entre los niños con autismo es el lenguaje. Para trabajarlo, se están empleando los llamados SAAC (Sistemas Aumentativos y Alternativos de Comunicación). En personas con autismo, los programas más utilizados son el programa de habla signada de Benson Schaeffer y el sistema de comunicación con intercambio de imágenes PECS.


PROGRAMA DE HABLA SIGNADA DE BENSON SCHAEFFER

> EN QUÉ CONSISTE Y A QUIÉN VA DIRIGIDO

Este programa va dirigido a que el alumno signe y verbalice de forma simultánea. En una primera fase en la que el alumno solo emplea signos, el adulto simultanea el signado del alumno con la verbalización correspondiente.
En este programa se enseña al alumno a producir el mismo número de movimientos con el signo como sílabas tiene la palabra. El adulto, por tanto, simultanea el signado del alumno pronunciando una sílaba por cada movimiento.

Este programa es particularmente efectivo, o está indicado para personas con autismo y/o retraso mental profundo y severo.
Está especialmente diseñado para alumnos de niveles bajos de rendimiento, con grandes problemas de discriminación, dificultades para la imitación y ausencia o baja frecuencia de intenciones comunicativas; alumnos con repertorio de conductas comunicativas verbales y no verbales muy restringido, del cual hacen un uso muy poco frecuente.

> REQUISITOS PREVIOS PARA EL USO DEL PROGRAMA

No se considera imprescindible la presencia de intención comunicativa, no es necesaio que el sujeto emplee conductas comunicativas preverbales. Este pograma permite la adquisición de intención comunicativa en sujetos que no la poseían previamente.
Tampoco se considera imprescindible la existencia de habilidades de imitación motora.

> ENSEÑANZA DE LOS PRIMEROS SIGNOS

Todo signo tiene unos componentes:
- Forma: Forma de la mano al ejecutar el signo
- Posición: Situación de las manos en relación con el cuerpo
- Movimiento: Movimiento que se hace en conrrespondencia con las sílabas

Los signos que se van a seleccionar en esta primera fase del programa deben ser comidas, objetos o actividades que al niño le interesen, ya que vamos a enseñarle directamente a emplear el signo para pedir cosas. El primer signo suele ser un alimento ya que suele ser lo que más les interesa a estos niños. Para los siguientes signos alternaremos entre signos de objetos, comidas y actividades, para posibilitar al máximo la discriminación (Ej. Patata-Música-Cosquillas).

En general, se deben enseñar signos relativos a objetos concretos, no a clases de objetos. Esta norma tiene sólo una excepción: en el caso de niños con insolucionables poblemas de discriminación se introducen signos generales (Ej. Comer, jugar...).

Al comienzo de la enseñanza se deben adaptar los signos del diccionario a las posibilidades motrices de cada alumno. Posteriormente, con el desarrollo del programa estas habilidades motrices mejorarán, ya que todo aprendizaje de un sistema de signos implica un entrenamiento sistemático de Motricidad Fina.

Durante la situación de enseñanza, el alumno y el profesor deben situarse frente a frente, con los ojos al mismo nivel.
En cada ensayo, el profesor presenta el objeto relativo al signo, a continuación le modela el signo correspondiente y posteriormente le entrega el objeto.
Se debe garantizar que el alumno esté siempre motivado y deseando el objeto.
Es conveniente dar por terminada la sesión antes de que aparezcan los primeros síntomas de cansancio.

A lo largo de todo el proceso se van a dar una serie de ayudas para la enseñanza de signos, éstas pueden ser: ayudas tactiles, ayudas visuales y/o ayudas verbales.

Entre los criterios de adquisición del primer signo se encuentra:
- Que lo realice adecuadamente en el 90% de los ensayos sin necesidad de ayudas.
- Que lo utilice de manera espontánea y en contextos diferentes (situaciones y personas distintas).

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